MILÁN, Italia.- La extrema derecha europea cerró su campaña electoral para los comicios del bloque con un acto en la plaza del Duomo, en Milán.
El ministro del Interior y vicepresidente del Gobierno italiano, Matteo Salvini, y la francesa Marine Le Pen, de Reagrupación Nacional, encabezaron los discursos de la facción ultra nacionalista, antiislamista, xenófoba y enemiga de las políticas sociales de los gobierno euroopeos. En total, 11 organizaciones participaron en el acto.
El holandés Geert Wilders, del Partido por la Libertad (PVV) intervino con un breve discurso en el que pidió que se ponga un freno a “la islamización de Europa”.
El acto sirvió para proclamar a Salvini como principal líder de los soberanistas y del grupo Europa de las Naciones y las Libertades (ENL) que espera convertirse en la tercera fuerza en la Eurocámara.
Por el escenario también pasaron el eurodiputado austríaco Harald Vilimsky, del Partido de la Libertad, jefe del checo Libertad y Democracia Directa, Tomio Okamura, y el presidente de Alternativa para Alemania, Jorg Meuthen. A la cita faltó el gran aliado de Salvini, el primer ministro de Hungría, Viktor Orban.
Salvini hizo de anfitrión con el respaldo que le da ser uno de los pocos dirigentes de extrema derecha que logró acceder al poder..
“En esta plaza no hay fascistas, racistas ni fascistas. La diferencia está entre quienes hablan del futuro y quienes hablan del pasado porque no tienen ni idea del futuro. No es ultra derecha, sino sentido común”, ha reclamado. Así, reivindicó a la “Europa originaria” parafraseando a Juan Pablo II.
La cita que los europeos tienen con las urnas entre el 23 y el 26 de mayo para decidir el futuro de la Unión Europea (UE) será “un referéndum entre la vida o la muerte”, dijo Salvini, Aseguró: “los extremistas son los que han gobernado Europa durante 20 años”. “Europa fue traicionada por las elites y por los poderosos que han ocupado a Europa en nombre de la economía y del dios del dinero y la inmigración sin control”, añadió. Reivindicó la política de puertos cerrados del Gobierno italiano en rechazo de la inmigración irregular.
“Estamos aquí para decir basta a esta Europa, a esta oligarquía sin raíces y sin alma que nos dirige a través de la disolución de nuestras naciones”, dijo por su parte Le Pen-. Basta a una Europa que insufla en nuestros países los vientos nefastos de la globalización, que genera esclavos y desocupados”.
“El 26 de mayo llevaremos la revolución a toda Europa. El 26 de mayo devolveremos el poder a los pueblos y Europa volverá a alzar la cabeza”, dijo Le Pen. (DPA-Télam)